Los hechos que dieron lugar a esta celebración están contextualizados en los albores de la Revolución Industrial en los Estados Unidos. A fines del siglo XIX Chicago era la segunda ciudad en número de habitantes de EEUU. Del oeste y del sudeste llegaban cada año por ferrocarril miles de ganaderos desocupados, creando las primeras villas humildes que albergaban a cientos de miles de trabajadores. Además, estos centros urbanos acogieron a emigrantes llegados de todo el mundo a lo largo del siglo XIX.
Desde su establecimiento en la mayoría de países por acuerdo del Congreso Obrero Socialista de la Segunda Internacional, celebrado en París en 1889, es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. En nuestro país, las luchas reinvidicativas de las clases también coincidieron en objetivos con los movimientos mundiales. En Argentina el movimiento obrero en sus inicios fue influido por las ideas socialistas y anarquistas que los emigrados trajeron a la Argentina desde Europa. Deben recordarse los movimientos sindicales revolucionarios de LA FORESTAL en el siglo XIX, empresa de origen inglés, y además con capitales franceses y alemanes, fue iniciada en 1872 a raíz de un empréstito que la Argentina obtuvo con la empresa Murrieta de Londres.
Esta firma llevó a la desastrosa explotación de 2.000.000 de ha de quebrachales en el Chaco Austral (norte de la provincia de Santa Fe, sur de la provincia del Chaco y noreste de la provincia de Santiago del Estero) contra la que se dieron las grandes luchas obreras contra la empresa comenzando en 1919 y contaron con la colaboración de los anarquistas de la FORA además de socialistas y sindicalistas; o bien el movimiento La Patagonia rebelde, también conocida como la Patagonia trágica, es el nombre que recibió la lucha protagonizada por los trabajadores anarcosindicalistas en rebelión de la provincia de Santa Cruz, en la patagonia argentina, entre 1920 y 1921. La misma comenzó como una huelga contra la explotación de los obreros por parte de sus patrones. Consciente de la crisis y bajo la presión de Gran Bretaña el presidente Hipólito Yrigoyen, preocupado por la difícil situación de sus compañeros propietarios de tierras en la Patagonia, envió a Santa Cruz, en enero de 1921, tropas del ejército comandadas por el teniente coronel Héctor Benigno Varela, bajo las órdenes de normalizar la situación.A su término entre 300 y 1500 obreros habían sido fusilados o muertos en combate.
Otro movimiento fue el Grito de Alcorta por la rebelión agraria de pequeños y medianos arrendatarios rurales, que en 1912, durante la presidencia de Roque Sáenz Peña, sacudió el sur de la provincia de Santa Fe (Argentina) y se extendió por toda la región pampeana, con centro en la ciudad de Alcorta, y que marcó la irrupción de los chacareros (mayoritariamente procedentes de inmigrantes europeos, especialmente italianos y españoles) en la política nacional del siglo XX, dando origen además a su organización gremial representativa, la Federación Agraria Argentina.
Para terminar de moldear el movimiento obrero de reivindicación, apareció en la década de 1940 el PERONISMO, que a través de su mentor el Gral. Perón consiguió plasmar en un cuerpo legal una serie de normas clave de reparación del movimiento obrero-sindical con el corolario del art. 14 bis en la nueva Constitución de 1949. Desde ese momento el fenómeno obrero solo quedo identificado con el movimiento justicialista en una simbiosis indisoluble.
No hay comentarios:
Publicar un comentario