Un dia muy dulce que nos recuerda este reconocido manjar.
La fecha fue establecida en el año en el año 1998, para conmemorar internacionalmente a esta especialidad gastronómica, por la Cámara Mundial y Ente de Promoción del Dulce de Leche.
Indudablemente, esta preparación está ampliamente difundia en la Argentina y en todo el mundo, pero a veces se hace difícil de conseguir en algunos países.
Sin embargo, sus componentes fundamentales son muy básicos: leche y azúcar.
Encima de una tostada, acompañando un trozo de pan con algo de manteca, formando parte de postres, relleno de alfajores, el dulce de leche nunca ha sido ignorado por ningún niño argentino y sigue siendo la tentación para la mayoría de los adultos.
Hay dulces de leches saborizados, con ron, con pasas de uva, con pepitas de chocolate y con lo que a uno se le pueda ocurrir.
¿Quién no ha comido alguna vez unos suculentos panqueques con dulce de leche, o unos churros rellenos, o el afamado postre Flan con Dulce de Leche?
Son varios los paises que disputan su autoría, y también son varias las leyendas al respecto.
Una de las historias más difundida, cuenta que hacia el año 1829 estaban por reunirse Juan Manuel de Rosas y su enemigo político Juan Lavalle para firmar un pacto de paz en la estancia del primero en Cañuelas, a las afueras de Buenos Aires. Lavalle llegó se recostó sobre el catre de Rosas para descansar. La criada de Rosas, mientras, preparaba lechada (leche hervida con azúcar que se utilizaba para cebar el mate) y vio a Lavalle durmiendo sobre el catre de su patrón, y entonces fue a avisarles a los guardias.
Cuando
Rosas llegó le pidió a la criada el mate con lechada, que había quedado
olvidada sobre el fuego en medio del incidente. Al regresar a la
cocina, la criada se encontró con una sustancia espesa y de color
marrón. Su sabor agradó a Rosas, dando origen accidentalmente al dulce de leche.
En el año 2003, la Secretaría de Cultura de la Nación (Argentina), tuvo por intención declarar como patrimonio cultural argentino al asado, al dulce de leche y a las empanadas. Uruguay reaccionó a esta propuesta elevando a la UNESCO un pedido para que estos tres comestibles sean considerados Patrimonio Gastronómico del Rio de la Plata, ya que su origen en todos los casos es incierto.
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