¿Tenés NOMOFOBIA?

De la mano de las nuevas tecnologías, ha aparecido una nueva dolencia: La NOMOFOBIA.
El término proviene de una abreviatura de palabras en inglés: "no-mobile-phone phobia", que traducido es "fobia a no tener el teléfono celular".
En concreto, se traduce en sentir, por parte de quien la padece, un miedo irracionar a estar alejado del teléfono celular.

¿Y cómo podés saber si tenés NOMOFOBIA?

Respondé con sinceridad a las siguientes cuestiones:

• ¿si salís de tu casa y te diste cuenta de que te olvidaste el celular, inevitablemente volvés a buscarlo?
• ¿Te sentís realmente molesto y desamparado si se agota la batería y el teléfono se apaga o estás en un área sin cobertura del servicio?
• ¿Si estás alejado de tu casa, y el teléfono anuncia insistentemente en que se está agotando la batería y no tenés oportunidad de cargarla, comenzás a sentir cierta desesperación por encontrar dónde cargarlo?
• ¿Mirás frecuentemente la pantalla de  tu celular para ver si llegaron mensajes nuevos o se perdió una llamada, aún cuando no esperás ninguna?
• ¿Enviás y recibís  muchos mensajes o llamadas fuera de lo necesario para trabajar o por seguridad?
• ¿Estando en un viaje de corta duración a otra ciudad y se te descompone el celular, comprarías otro para "zafar" el momento?
• ¿No importa lo que estés haciendo, dejás de hacerlo para atender el celular si suena o le llega un mensaje?
• ¿Al salir, podés olvidar cualquier cosa menos el celular?

Si respondiste afirmativamente a más de tres de estas preguntas, tal vez estés sufriendo de NOMOFOBIA.

Según un estudio realizado en Inglaterra, el 58% de los hombres y el 48% de las mujeres sufren NOMOFOBIA. Adicionalmente, el 9% de las personas se sientes estresados si su celular está apagado.

Sabemos que en la Argentina hay más celulares activos que personas, de manera que esto de la NOMOFOBIA no nos toca de lejos.

El estudio sigue contando que la mayoria de los "nomofóbicos" son personas jóvenes que por razones diversas son insistentes usuarios de la telefonia celuar. Algunos para mantenerse en contacto con sus grupos sociales, otros porque no resisten la sensación de "sentirse aislados" al no tener ese pequeño instrumento de comunicación.

Para curarse de esta fobia, además de consultar a un médico experto, aconsejan empezar a desconectarlo voluntariamente por períodos cada vez más prolongados de tiempo, por ejemplo, durante el horarios de las comidas, o durante las horas de sueño.

Las nuevas tecnologías traen a la sociedad muchas ventajas, pero a veces, también esas tecnologías la enferman.